Powered By Blogger

domingo, 20 de febrero de 2022

Acte 3: Final

No necessito buscar les imatges del passat, per enrecordar-me dels fets.

El dolor traspassa els oblits, com la pluja que penetra fins els ossos, no hi ha lloc al món a on un es pugui amagar.

Només l'inconscient de la ment ens tanca totes les finestres i les portes de l'experiència malmesa, per no tornar a ferir-nos amb aquella vivència.

Ja tenim les marques del dol, la tristesa, la ràbia, el senseperdó.

Ens culpabilitzem de no haver sigut més valents, de no saber salvar a l'altra.

La meitat de nosaltres es queda en cadascuna de les persones a les que ens aferrem, l'altra meitat s'evapora, es regenera, es tranforma amb el pas del temps...

I el temps, que ens porta, ens dóna marge i espai. Ens deixa respirar de nou... ens deixa escoltar-nos de nou.

I un alè omple els pits, arrossega les llàgrimes dels ulls, les mans plenes de sabiesa, de lletres mai escrites, d'abraços no donats, de moltes nits desperta, recolzant la carona i deixant brotant els somnis, que adormeixen els mals pensaments, que enxeguen l'inventari de noves idees i oportunitats, i encara un segueix despert, intentant abans de morir, mantenir-se desperta. Desperta a la vida.

I permete'm dir-te, que el dolor en manté desperta. Encara sento, els colors, la llum, l'amor d'ella, el somriure i les rialles. Encara sento l'alegria, encara és un adverbi ple d'oportunitats.

Encara recordo lu important de la vida, crèixer, mantenir-se dempeus, valorar el Sol, la llibreta plena de poemes, el meu cos ple de ritme, el batec del cor, la meva respiració, un lloc al que anomenar llar. 

Encara "sento què mil oportunitats neixen en mi"

Encara que no creguis, que no entenguis, encara que sigui tard per tu. Tanca els ulls, escolta la teva cançó, queda't amb la sensació.

Som aus de pas. Pas de temps i resiliència.




sábado, 19 de febrero de 2022

ALICE

Contigo...

Mi pausa, necesito pararme. Cierro los ojos para escucharme, sentir lo que mi mente quiere enseñarme. Tengo un hueco cerrado, que a veces sale, que a veces me muestra mi oscuridad. Lo que me duele, lo que me frena. Me entierro en mí misma porque no puedo dejar que me veas así. 

Tan débil.

Yo que te vendo mi sonrisa, como una marca de fortaleza. Te vendo mi vida como una lucha constante de firmeza.

Y cuando estoy sola, me hundo y me miro al espejo sin saber a veces reconocerme.

A veces solo necesito pararme, parar, frenar la vida, detenerse, que se ponga en pausa. 

No puedo más. No puedo escapar de mí. Solo quiero respirar profundo, renovar mi aire,  oxigenar mis pensamientos y olvidar que no estás.

Y yo que soy solo fuego por dentro, me quemo sin tus palabras, y sin tu mirada. Me haces débil y vulnerable. Te alejas de mí y yo me voy alejando de mí. Como mercurio rompiéndose en pedazos al caer al suelo, me desvanezco, mi mirada perdida no encuentra consuelo. 

Me golpeo contra el suelo y no noto dolor. Me he anestesiado con tu ignorancia.

Pero a veces necesito golpearme, desconectarme, no sentir nada. Desenchufarme de mi. 

A veces solo me encuentro en mi dolor. 

Me recupero cuando me permito abrazar mi dolor, mi espacio de contención. No puedo estar por ti, estoy inmersa en mi dolor. No tiene razón ni lógica, solo siento que debo abrazarlo, y detener todo lo que va deprisa, la vida, tu...

Mi vida. 

No es una carta suicida tranquila. Aún tengo fuego que quema, aún no me he convertido en ceniza, aún resiste mi mente, aún mi cordura me devuelve a la vida. 

Aún creo que merece la pena sosterneme, pero debo poner pause.

PAUSA,

constante...

 

y tu das un paso hacia adelante y yo me retraigo. Y doy un paso hacia atrás, instintivamente me alejo todavía más.

 

Pero hay LUZ.

 


viernes, 18 de febrero de 2022

Marcharse a tiempo

Mi llave. 

La puerta entreabierta, tus ojos mirando por la mirilla. Me ves entre medias y te asusta abrirla de par en par. Y yo te ofrezco mi llave, por si decides marcharte a tiempo, que puedas cerrarla con rabia, con ganas, con pena.

Y si decides marcharte, que entiendas mis penas, mis cadenas, que no te quedes en el marco esperando a ver cuándo te fallo.

Tus ojos son el puente que me sostiene, mi locura.

Me da miedo ofrecerte en vano, no quiero marcharme y me estanco. Espero a que la mariposa florezca y yo me voy convirtiendo en larva.

Admiro tu resiliencia, me recuerda lo fuerte y resistente que era.

Me volví vulnerable a lo que no entendía de mí, dejé de escucharme por no ser honesta.

Y yo te exijo la honestidad que no me doy a mí  misma.

Te pido que me escuches y cuando hanla tu corazón, yo cierro el mío. 

Te pido ser todo lo que yo no pude conseguir sola, te (me) exijo que te (me) salves, sin saber cómo.

Te hago creer en una seguridad que ni tan solo yo misma puedo darte.

Me miré al espejo y cojí mi llave.

Me hiciste el mejor regalo y ni lo sabes.

Me hiciste comfrontarme con el reflejo, me ofreciste tu espacio, tu tiempo. Me diste la mano sin juzgarme, me ofreciste todo aquello que yo te exigía sin condiciones.

Me diste mi llave y la tuya. Sin compararte.

Tuviste miedo y aún así te quedaste...

Y me mantengo en el camino entre tu puerta y la mía. 

Ni sabes dónde vivo y yo que ya no tengo hogar, cuando no siento tu aliento a mi lado...e comienzo a cuestionar:

Y si decides marcharte a tiempo,

Cuando aún te siento, cuando se me eriza el vello, cuando me tocas y me muerdes.

Y si decido marcharme a tiempo,

Cuando aún quiero tus beso, cuando anhelo la madrugada y el sabor de café en tu boca.

Y si decides marcharte a tiempo,

Cuando aún te tengo ganas, cuando aún me gusta verte sonreír,  cuando aún te sigo admirando...

Y si decido marcharme a tiempo,

Cuando todavía te quedas mientras fallo, cuando me abrazas cuando estoy rota, cuando aún me escuchas.

Y si decidimos marchar a tiempo, la una de otra,  

Y si...