Hoy estamos haciendo historia. Vivo dentro de una pandemia, ojo avizor.
Empecé a caminar con ilusión, pretendiendo que esto fuera un aprendizaje, un buen sabor de boca, el momento presente de dejar a un lado todo lo que nos distrae, de extraer lo que hay dentro de nosotros, de saborear esos labios rojos.
Qué decir tiene que esperé con anhelo a que brillara esa luz que tengo, a apagar las sombras que anidan dentro, a recuperar todo lo que moría por dentro.
Comencé a pensar, a divagar y a soñar... recreé en mis pensamientos esa añoranza de aquellos momentos, cuando estabas tú, cuando no había el tiempo, cuando el reloj era un mero complemento.
Ahora el tic tac me mueve por dentro, remueve todos esos pensamientos, todos los anhelos, los proyectos que no acabé, las metas que no alcancé. Pero allí está el sonido, omnipresente, que me recuerda que nada dura eternamente, que cada golpe es un segundo más del presente, abocado a un fracaso intermitente.
No perdí la Fe, solo me perdí entre la gente, por no saber encontrar ese punto a mi subconsciente.
Quise darle vueltas a la vida, racionalizar mis decisiones, mis errores y caídas.
Solo desperté cuando comprendí que esta pandemia me daría lo que más necesitaba,
mi propia compañía.
Pero daba un miedo acojonante, pensar que estaría sola con mi ego "el arrogante". Él me decía que no llegaría a nada volviendo a tropezar en la misma piedra, pero hay personas que necesitan marcar una buena huella.
No hay camino sin dejar rastro y yo soy persona de recoger los migajos.
Tal vez por eso no llegué a encontrar ese fiel compañero que siguiera mis pasos.. se me olvidó dejarlo un trozo de pastel de mi regazo.
No pude abrir mis brazos y reconciliarme con el pasado, no quise mirar hacia atrás para tener que desandar lo andado. Quise volver a repetir un presente que me recordase, ¿porquè tomé la decisión de alejarte?
Este binomio de la vida que se reduce a todo o nada, me recuerda que despojarme de las cosas materiales, me hace estar más llena de oportunidades.
Cero expectativas, solo corazón, abre tus oídos y conecta con tu YO.
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