Powered By Blogger

miércoles, 27 de abril de 2022

Creando algo

Es frustrante ver que la vida solo depende de ti.

Es frustrante darte cuenta de cuánto dolor crea y diseña tu mente. De que las oportunidades de la vida se van borrando con cada paso que das, porque la vida es un principio y un final y no puedes cambiar el libro que te ha tocado leer. Puedes inventar párrafos, redescribir capítulos pero el principio y el final va a ser el mismo.

Lo frustrante de esto, es el poco control que tenemos ante la vida, puede que nuestras decisiones razonadas tengan un propósito de acción para todas aquellas personas que nacen con una mente racional, sin afectación, coherente.

Pero las que rasgamos el corazón a cada decisión y cada paso, nos herimos, nos vuelven a salir más cicatrices en el pecho y en el alma. Porque vivir a través de las emociones es altamente peligroso.

No hay corazas, no hay muros, no hay máscaras. 

Pero tampoco hay salvavidas, no hay huídas, no hay sostén que valga.

Todo es a corazón abierto y también él envejece, con el tiempo y la edad.

Empieza a dar más miedo ser así, sentirse poco aceptada. Da más miedo que haya caducidad en ciertas oportunidades, ya sea por edad, por salud mental... 

Hay un estancamiento mental, con 37 años de cómo es mi vida y cómo será.

Tal vez progrese y prospere, amplie mis experiencias vitales. Pero habrá esa carencia vital, -para mí- que nadie ni nada cubrirá. 

La tormentosa realidad de que estoy y estaré sola.

Y no asusta la soledad como tal, añorada, buscada y sanadora.

Asustan los momentos afectivos que no tendré, el proceso biológico de mi cuerpo que se paraliza, el abrazo una noche cualquier de un cuerpo a mi lado, los ojos de quien te mira por primera vez.

El miedo a estar sola se apodera de mí. Se apodera porque lo quiero, tengo que quererlo porque es lo que me va acompañar el resto de mi vida... y quererlo me asusta tantísimo... porque es la ratificación de que mi vida no está diseñada para procrear ni mantener los cimientos de una familia.

Y el dolor que siento por tener esos pensamientos, me anula como persona y como mujer.

Ya no es cuestión de encontrar a esa persona, ni tan siquiera siento y quiero relacionarme y establecer una relación sexoafectiva. No tengo ilusión alguna en encontrar a un ser humano capaz de amarme tal y como soy, porque tampoco siento yo, la capacidad de amar incondicionalmente a otro ser humano.

Y la razón por la que aún continúo viva es ...




No hay comentarios:

Publicar un comentario