En la búsqueda de una misma, a veces resulta extraño tener
que ir buscando fuera lo que se supone que tenemos dentro, pero resulta
complicado realmente averiguarlo sola. Porque da miedo, asusta y no sabes bien
por qué… solo que llevas tanto tiempo rodeada de inseguridades y miedos que ya
te da igual todo… pero en el fondo sufres por todo, es como ir caminando por
cristales rotos, te vas haciendo daño pero estas tan acostumbrada a hacerlo que
ya casi ni lo notas, lo ves algo habitual…
Y cuando estas tu aquí sola, ¿Qué haces?
Sola con tus pensamientos, tus ideas delirantes, tus
fantasías y esos miedos que también quieren abrir la puerta de la palabra YO.
El concepto abstracto de lo que significa ser una misma.
La osadía de ser tú.
Quisiera decirte muchas cosas…. Empezar a escribirte,
decirte que te quiero, que siempre te he querido, que no sabía hacerlo mejor,
que tenía tanto miedo de mi misma, de lo que sentía, de perderte, de no ser
suficiente…
Tenía y tengo miedo de perderte, de no ser lo
suficientemente buena para ti, que tenga tanto miedo a fracasar que tú no seas
capaz de romper con esos estigmas que te han inculcado durante tantos años. Te
quiero, te he querido desde el día que naciste, que te sentí dentro de mí, que
comenzaste a dar tus primeros pasos, tus primeras sonrisas, tus primeros
fracasos, tus primeras decepciones, alegrías y pérdidas… la primera vez que
supiste lo que era amar de verdad a alguien, querer a alguien, enamorarte…
enamorarnos, que bonito fue sentir que alguien nos amaba tanto como ella, ¿Verdad?
Tú también la quisiste. Ahora no te
atormentes por ello, créeme que la quisiste, mejor o peor, pero lo hiciste, te
diste a alguien, de la mejor manera que supiste hacerlo. Y luego aprendiste
otra faceta más, el desamor, no el irreal, sino el de verdad… la pérdida
tangible, contable, palpable….
Pero tú también te fuiste yendo lejos de mí…. No sé en qué
momento, tal vez fue cuando tu padre se iba alejando de ti, cuando eres una
niña y no me hacías caso en eso de “¡Valórate más niña!, ¡Quiérete que eres
maravillosa! ¡No te hace falta un jersey en el culo!”.
Pero preferías escuchar lo de afuera que lo de adentro… aun
no entiendo por qué, con lo fácil que era quererte, ¡Con lo fácil que es ahora!
Pese a tus inseguridades, y tus manías. Cuando sonríes, me iluminas, me inundas
de felicidad, y eres tan genial cuando haces reír a los demás…
Yo intento enviarte esos mensajes positivos, porque no me
gusta nada, nada de nada que me digas que no te gustas, que te pongas a comer
cosas que no te sientan bien, que empieces a beber para acallarme, que no creas
más en ti, cuando has sido capaz de dejar de drogarte, de afrontar tu
enfermedad, de seguir hacia adelante sin él…
No puedo a veces comprender como no te valoras más de lo que
deberías, y no haces cosas que te hagan feliz y reír, por miedo… ¿Miedo a qué? ¡¡Si eres una valiente!!
Valiente con tu vida, con tus pensamientos, con tus
emociones… eres tan sensible… ya sé que este mundo es complicado para personas
como tú, tan extremadamente sensibles, lo sé, lo vivo en primera persona, pero no puedes hacer que
cada vez que te sientas insegura, tires la toalla, rompas lazos conmigo y
volvamos a empezar de nuevo. Yo estoy bien, a mí no me afecta del todo porque
te quiero y siempre voy a quererte incondicionalmente, eres el amor de mi vida ¡Solo
quiero que yo también lo sea para ti!.
De acuerdo, te dejo reflexionar un rato. Mientras tanto voy
a seguir divagando sobre lo maravillosa que soy…
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